La masiva votación que condujo a Juan Manuel Santos a la presidencia fue contra Chávez y contra las Farc. No por el mejor candidato, pues por desgracia no lo había entre el amplio ramillete de aspirantes al solio de Bolívar. Por ende, el actual mandatario de los colombianos, no puede olvidar ese compromiso histórico y esa decisión soberana y popular.
Los gastos de la improbable recomposición de las relaciones diplomáticas con Venezuela, son muy onerosos para el fisco nacional y para la labor de la Canciller Holguín, quien igual a sus antecesores no avizora proyección estratégica, sino inclinación a seguir el juego chavista, orientado desde La Habana y Brasilia.
Se suma la bobería colectiva. Ni la academia, ni los analistas internacionales, ni los politólogos, ni los columnistas de opinión, ni los funcionarios del gobierno, parecieran entender que la hipocresía de Chávez y su canciller Maduro, la mala fe de Lula Da Silva, la ambivalencia consuetudinaria de Correa, el sainete de Unasur y sus socios de Colombianos por la Paz, etc; son una celada a Colombia, con el fin de legitimar a las Farc, integradas al socialismo del siglo XXI.
Otra vez aparece en el escenario de guerra y paz en Colombia, la cartilla de diplomacia coercitiva estructurada en la antigua Unión Soviética por Krushev. Así como las Farc han pretendido negociar por medio del chantaje y la intimidación, no para desmovilizarse sino para avanzar hacia la toma del poder; sus cómplices nacionales e internacionales coadyuvan con la promesa que Chávez se volverá un caballero (algo dudoso al extremo), y que por lo tanto, “habrá relaciones fluidas”.
Difícil entender que a pesar de las contundentes pruebas con videos satelitales y coordenadas exactas de guaridas terroristas de las Farc en territorio venezolano, ni el gobierno chavista, ni Unasur hayan actuado en consecuencia. Por el contrario, publicitaron la farsa de la paz en Colombia. O lo que es peor, que este no sea el tema central para normalizar relaciones entre los dos países.
Pero es mas difícil de entender, que el presidente Santos cuyo paso por el Ministerio de Defensa le permitió conocer la dimensión del complot contra Colombia financiado por Chávez, Y, orientado por Lula y el dictador cubano, se preste para todo este sainete, tan costoso en todo sentido para los colombianos.
La pueril explicación de muchos se circunscribe a la necesidad del comercio bilateral, como si no fuera obligación estratégica y administrativa de los ministerios de Relaciones Exteriores, Comercio, Agricultura y Desarrollo explorar otras opciones. O como si los cónsules y embajadores no tuvieran nada que hacer diferente a vivir del exilio dorado de la diplomacia y las intrigas politiqueras.
La luna de miel con Chávez es una quimera. Detrás de ese montaje está la intención comunista sobre Latinoamérica, para lo cual Colombia ha sido la piedra en el zapato. Los colombianos eligieron a Santos, no por ser el mejor ni el compatriota más capaz para gobernar al país, porque no había tal. Votaron contra Chávez, contra las Farc, y, contra las traiciones a la patria de la reconocida estafeta fariana.
El problema con Venezuela no se arregla con sonrisas o declaraciones hipócritas. Debe ser llevado a instancias internacionales, porque no es solo con Venezuela sino con los gobiernos proterroristas de Brasil, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Argentina, El Salvador y Cuba. Hay un complot contra Colombia y el presidente en ejercicio debe cumplir el mandato de los electores.
Desde el nacimiento como república soberana Colombia ha afrontado la guerra fratricida. A partir de la década de los años 50, la violencia liberal-conservadora recibió un tercer ingrediente con la entrada en escena del partido comunista y su brazo armado las Farc. Años mas tarde este grupo se convirtió en narcotraficante y terrorista, a la vez que facilitó el camino para la inmersión de las autodefensas ilegales en el mismo esquema de terror.
domingo, 29 de agosto de 2010
martes, 13 de abril de 2010
Extraña y sospechosa coincidencia de Colombianos por la Paz con las Farc
Extraña y sospechosa coincidencia, que al mismo tiempo que Piedad Córdoba vocifera en Europa el tema del acuerdo humanitario, las Farc entreguen pruebas de supervivencia de dos policías secuestrados.
No hay paso dado por las Farc en cumplimiento de su Plan Estratégico en torno a la manipulada liberación de los secuestrados, que no coincida con el comportamiento agresivo, irreverente y audaz de Colombianos por la Paz, pero en particular, de su representante Piedad Córdoba, y lo que es mas diciente, es algo que coincide a plenitud, con el llamado Plan Renacer de las Farc diseñado por Alfonso Cano tras la muerte de Tirofijo.
Mientras en Cali, las Farc entregan pruebas de supervivencia de dos miembros de la Policía Nacional, secuestrados por el grupo terrorista, la lenguaraz senadora -quien recibe un exagerado salario pagado con los dineros que aportamos en impuestos los colombianos- hace en Europa lo que mejor sabe: Hablar mal de Colombia y autoproyectarse como la “liberadora de los secuestrados”, al unísono con la que pareciera ser su tarea voluntaria como “estafeta de las Farc”.
El hecho corrobora una vez más, que Colombianos por la Paz no juega limpio con el país, sino que a algunos de sus integrantes, en especial a los comunistas que manipulan al resto de firmones, solo les interesa legitimar a las Farc y quitarles el rótulo de terroristas, para que tengan estatus de beligerancia. Situación que, por obvias razones tiene que ser conocida por Piedad Córdoba.
La farsa de demorar la liberación del cabo Moncayo, la crueldad consentida por los “mediadores” para que los terroristas no dejaran que Calvo y Moncayo trajeran las cartas de los demás secuestrados a sus familiares, se complementa con el publicitado viaje a Europa de la representante de “Colombianos por la Paz”.
Esto, debido a que las Farc perdieron la oportunidad que Monseñor Castrillón les abriera las puertas del Vaticano porque secuestraron y degollaron al Gobernador del Caquetá y después en las elecciones parlamentarias, cuando ninguno de los dirigentes políticos “liberados” de manera unilateral, obtuvo curul para ir al Congreso a promover el canje humanitario y el estatus de beligerancia para los terroristas.
Un seguimiento detallado de los hechos sucedidos indica que a la payasada del cabo Moncayo de anunciar viajes para agradecer a Lula, Chávez y Correa –como si estos personajes siniestros no fueran parte de sus verdugos- se sumó el quizás premeditado y preacordado viaje de Piedad Córdoba a Europa, con la audaz iniciativa de impulsar el acuerdo humanitario antes que finalice el gobierno Uribe,
El velado propósito de este acuerdo, es dejar amarrado al gobernante entrante en la farsa de unas negociaciones de paz, que solo conduzcan al fortalecimiento del grupo terrorista, mientras sus secuaces mandatarios de Ecuador, Venezuela, Bolivia, Argentina, Uruguay, Paraguay, Cuba y Nicaragua, les dan estatus de beligerancia, les abren embajadas y los apoyan con armas y pertrechos en la ofensiva final para instaurar una dictadura comunista en el país.
Por enésima vez llama la atención el adormecimiento en los laureles de la Cancillería. Cada vez que las Farc o sus voceros o cómplices hablan en el exterior, corroboran que los cónsules y embajadores están en pañales frente a la estrategia propagandista de los terroristas, que todas sus escasas acciones son reactivas, que la proactividad en este campo brilla por su ausencia, y que el Complot contra Colombia develado en los computadores de Reyes, sigue vivito y coleando.
Entretanto la famélica voracidad electorera de los candidatos los aleja de esta verdad. Al unísono, columnistas insensatos o antiuribistas patológicos, tienen el desatino de reconocer los “esfuerzos por la paz” que hace la distinguida senadora.
Pareciera que la estupidez funcional o el cinismo rayano predominaran, hasta el extremo que estos personajes no quieren darse cuenta del grave riesgo que se cierne sobre el futuro de Colombia.
Es más, todos los días las noticias relatan las barbaridades que comete Chávez en Venezuela contra la propiedad privada, contra los derechos humanos, contra la libertad de expresión etc,; o, la tragedia que padece el pueblo cubano sometido a la férula sanguinaria de la dictadura castrista, o las arbitrariedades que han cometido Correa y Evo contra sus pueblos. No obstante, como borregos mecanizados por la palabrería marxista-leninista, se unen a la farsa o por solo hacer daño al gestor de la Estrategia de Seguridad Democrática, afirman que es honesto el trabajo de Colombianos por la Paz y su cuestionada jefe.
La indiferencia crónica ante la realidad es un gigantesco paso hacia el abismo. En ninguno de los países donde se han desarrollado procesos revolucionarios comunistas, ni las guerrillas ni sus cómplices han obrado de buena fe. Siempre se han escudado en las bondades de la democracia para apuñalarla si piedad. La trampa, el engaño, la mentira, la farsa, las estratagemas, los artilugios, son las consuetudinarias líneas de conducta de los comunistas. Y las Farc no son al excepción.
Por estas y muchas razones más, es perentorio preguntar si hay una extraña y sospechosa coincidencia entre los objetivos de Colombianos por la Paz y los de las Farc.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
www.luisvillamarin.com
No hay paso dado por las Farc en cumplimiento de su Plan Estratégico en torno a la manipulada liberación de los secuestrados, que no coincida con el comportamiento agresivo, irreverente y audaz de Colombianos por la Paz, pero en particular, de su representante Piedad Córdoba, y lo que es mas diciente, es algo que coincide a plenitud, con el llamado Plan Renacer de las Farc diseñado por Alfonso Cano tras la muerte de Tirofijo.
Mientras en Cali, las Farc entregan pruebas de supervivencia de dos miembros de la Policía Nacional, secuestrados por el grupo terrorista, la lenguaraz senadora -quien recibe un exagerado salario pagado con los dineros que aportamos en impuestos los colombianos- hace en Europa lo que mejor sabe: Hablar mal de Colombia y autoproyectarse como la “liberadora de los secuestrados”, al unísono con la que pareciera ser su tarea voluntaria como “estafeta de las Farc”.
El hecho corrobora una vez más, que Colombianos por la Paz no juega limpio con el país, sino que a algunos de sus integrantes, en especial a los comunistas que manipulan al resto de firmones, solo les interesa legitimar a las Farc y quitarles el rótulo de terroristas, para que tengan estatus de beligerancia. Situación que, por obvias razones tiene que ser conocida por Piedad Córdoba.
La farsa de demorar la liberación del cabo Moncayo, la crueldad consentida por los “mediadores” para que los terroristas no dejaran que Calvo y Moncayo trajeran las cartas de los demás secuestrados a sus familiares, se complementa con el publicitado viaje a Europa de la representante de “Colombianos por la Paz”.
Esto, debido a que las Farc perdieron la oportunidad que Monseñor Castrillón les abriera las puertas del Vaticano porque secuestraron y degollaron al Gobernador del Caquetá y después en las elecciones parlamentarias, cuando ninguno de los dirigentes políticos “liberados” de manera unilateral, obtuvo curul para ir al Congreso a promover el canje humanitario y el estatus de beligerancia para los terroristas.
Un seguimiento detallado de los hechos sucedidos indica que a la payasada del cabo Moncayo de anunciar viajes para agradecer a Lula, Chávez y Correa –como si estos personajes siniestros no fueran parte de sus verdugos- se sumó el quizás premeditado y preacordado viaje de Piedad Córdoba a Europa, con la audaz iniciativa de impulsar el acuerdo humanitario antes que finalice el gobierno Uribe,
El velado propósito de este acuerdo, es dejar amarrado al gobernante entrante en la farsa de unas negociaciones de paz, que solo conduzcan al fortalecimiento del grupo terrorista, mientras sus secuaces mandatarios de Ecuador, Venezuela, Bolivia, Argentina, Uruguay, Paraguay, Cuba y Nicaragua, les dan estatus de beligerancia, les abren embajadas y los apoyan con armas y pertrechos en la ofensiva final para instaurar una dictadura comunista en el país.
Por enésima vez llama la atención el adormecimiento en los laureles de la Cancillería. Cada vez que las Farc o sus voceros o cómplices hablan en el exterior, corroboran que los cónsules y embajadores están en pañales frente a la estrategia propagandista de los terroristas, que todas sus escasas acciones son reactivas, que la proactividad en este campo brilla por su ausencia, y que el Complot contra Colombia develado en los computadores de Reyes, sigue vivito y coleando.
Entretanto la famélica voracidad electorera de los candidatos los aleja de esta verdad. Al unísono, columnistas insensatos o antiuribistas patológicos, tienen el desatino de reconocer los “esfuerzos por la paz” que hace la distinguida senadora.
Pareciera que la estupidez funcional o el cinismo rayano predominaran, hasta el extremo que estos personajes no quieren darse cuenta del grave riesgo que se cierne sobre el futuro de Colombia.
Es más, todos los días las noticias relatan las barbaridades que comete Chávez en Venezuela contra la propiedad privada, contra los derechos humanos, contra la libertad de expresión etc,; o, la tragedia que padece el pueblo cubano sometido a la férula sanguinaria de la dictadura castrista, o las arbitrariedades que han cometido Correa y Evo contra sus pueblos. No obstante, como borregos mecanizados por la palabrería marxista-leninista, se unen a la farsa o por solo hacer daño al gestor de la Estrategia de Seguridad Democrática, afirman que es honesto el trabajo de Colombianos por la Paz y su cuestionada jefe.
La indiferencia crónica ante la realidad es un gigantesco paso hacia el abismo. En ninguno de los países donde se han desarrollado procesos revolucionarios comunistas, ni las guerrillas ni sus cómplices han obrado de buena fe. Siempre se han escudado en las bondades de la democracia para apuñalarla si piedad. La trampa, el engaño, la mentira, la farsa, las estratagemas, los artilugios, son las consuetudinarias líneas de conducta de los comunistas. Y las Farc no son al excepción.
Por estas y muchas razones más, es perentorio preguntar si hay una extraña y sospechosa coincidencia entre los objetivos de Colombianos por la Paz y los de las Farc.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
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Extraña y sospechosa coincidencia de Colombianos por la Paz con las Farc
Extraña y sospechosa coincidencia, que al mismo tiempo que Piedad Córdoba vocifera en Europa el tema del acuerdo humanitario, las Farc entreguen pruebas de supervivencia de dos policías secuestrados.
No hay paso dado por las Farc en cumplimiento de su Plan Estratégico en torno a la manipulada liberación de los secuestrados, que no coincida con el comportamiento agresivo, irreverente y audaz de Colombianos por la Paz, pero en particular, de su representante Piedad Córdoba, y lo que es mas diciente, es algo que coincide a plenitud, con el llamado Plan Renacer de las Farc diseñado por Alfonso Cano tras la muerte de Tirofijo.
Mientras en Cali, las Farc entregan pruebas de supervivencia de dos miembros de la Policía Nacional, secuestrados por el grupo terrorista, la lenguaraz senadora -quien recibe un exagerado salario pagado con los dineros que aportamos en impuestos los colombianos- hace en Europa lo que mejor sabe: Hablar mal de Colombia y autoproyectarse como la “liberadora de los secuestrados”, al unísono con la que pareciera ser su tarea voluntaria como “estafeta de las Farc”.
El hecho corrobora una vez más, que Colombianos por la Paz no juega limpio con el país, sino que a algunos de sus integrantes, en especial a los comunistas que manipulan al resto de firmones, solo les interesa legitimar a las Farc y quitarles el rótulo de terroristas, para que tengan estatus de beligerancia. Situación que, por obvias razones tiene que ser conocida por Piedad Córdoba.
La farsa de demorar la liberación del cabo Moncayo, la crueldad consentida por los “mediadores” para que los terroristas no dejaran que Calvo y Moncayo trajeran las cartas de los demás secuestrados a sus familiares, se complementa con el publicitado viaje a Europa de la representante de “Colombianos por la Paz”.
Esto, debido a que las Farc perdieron la oportunidad que Monseñor Castrillón les abriera las puertas del Vaticano porque secuestraron y degollaron al Gobernador del Caquetá y después en las elecciones parlamentarias, cuando ninguno de los dirigentes políticos “liberados” de manera unilateral, obtuvo curul para ir al Congreso a promover el canje humanitario y el estatus de beligerancia para los terroristas.
Un seguimiento detallado de los hechos sucedidos indica que a la payasada del cabo Moncayo de anunciar viajes para agradecer a Lula, Chávez y Correa –como si estos personajes siniestros no fueran parte de sus verdugos- se sumó el quizás premeditado y preacordado viaje de Piedad Córdoba a Europa, con la audaz iniciativa de impulsar el acuerdo humanitario antes que finalice el gobierno Uribe,
El velado propósito de este acuerdo, es dejar amarrado al gobernante entrante en la farsa de unas negociaciones de paz, que solo conduzcan al fortalecimiento del grupo terrorista, mientras sus secuaces mandatarios de Ecuador, Venezuela, Bolivia, Argentina, Uruguay, Paraguay, Cuba y Nicaragua, les dan estatus de beligerancia, les abren embajadas y los apoyan con armas y pertrechos en la ofensiva final para instaurar una dictadura comunista en el país.
Por enésima vez llama la atención el adormecimiento en los laureles de la Cancillería. Cada vez que las Farc o sus voceros o cómplices hablan en el exterior, corroboran que los cónsules y embajadores están en pañales frente a la estrategia propagandista de los terroristas, que todas sus escasas acciones son reactivas, que la proactividad en este campo brilla por su ausencia, y que el Complot contra Colombia develado en los computadores de Reyes, sigue vivito y coleando.
Entretanto la famélica voracidad electorera de los candidatos los aleja de esta verdad. Al unísono, columnistas insensatos o antiuribistas patológicos, tienen el desatino de reconocer los “esfuerzos por la paz” que hace la distinguida senadora.
Pareciera que la estupidez funcional o el cinismo rayano predominaran, hasta el extremo que estos personajes no quieren darse cuenta del grave riesgo que se cierne sobre el futuro de Colombia.
Es más, todos los días las noticias relatan las barbaridades que comete Chávez en Venezuela contra la propiedad privada, contra los derechos humanos, contra la libertad de expresión etc,; o, la tragedia que padece el pueblo cubano sometido a la férula sanguinaria de la dictadura castrista, o las arbitrariedades que han cometido Correa y Evo contra sus pueblos. No obstante, como borregos mecanizados por la palabrería marxista-leninista, se unen a la farsa o por solo hacer daño al gestor de la Estrategia de Seguridad Democrática, afirman que es honesto el trabajo de Colombianos por la Paz y su cuestionada jefe.
La indiferencia crónica ante la realidad es un gigantesco paso hacia el abismo. En ninguno de los países donde se han desarrollado procesos revolucionarios comunistas, ni las guerrillas ni sus cómplices han obrado de buena fe. Siempre se han escudado en las bondades de la democracia para apuñalarla si piedad. La trampa, el engaño, la mentira, la farsa, las estratagemas, los artilugios, son las consuetudinarias líneas de conducta de los comunistas. Y las Farc no son al excepción.
Por estas y muchas razones más, es perentorio preguntar si hay una extraña y sospechosa coincidencia entre los objetivos de Colombianos por la Paz y los de las Farc.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
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No hay paso dado por las Farc en cumplimiento de su Plan Estratégico en torno a la manipulada liberación de los secuestrados, que no coincida con el comportamiento agresivo, irreverente y audaz de Colombianos por la Paz, pero en particular, de su representante Piedad Córdoba, y lo que es mas diciente, es algo que coincide a plenitud, con el llamado Plan Renacer de las Farc diseñado por Alfonso Cano tras la muerte de Tirofijo.
Mientras en Cali, las Farc entregan pruebas de supervivencia de dos miembros de la Policía Nacional, secuestrados por el grupo terrorista, la lenguaraz senadora -quien recibe un exagerado salario pagado con los dineros que aportamos en impuestos los colombianos- hace en Europa lo que mejor sabe: Hablar mal de Colombia y autoproyectarse como la “liberadora de los secuestrados”, al unísono con la que pareciera ser su tarea voluntaria como “estafeta de las Farc”.
El hecho corrobora una vez más, que Colombianos por la Paz no juega limpio con el país, sino que a algunos de sus integrantes, en especial a los comunistas que manipulan al resto de firmones, solo les interesa legitimar a las Farc y quitarles el rótulo de terroristas, para que tengan estatus de beligerancia. Situación que, por obvias razones tiene que ser conocida por Piedad Córdoba.
La farsa de demorar la liberación del cabo Moncayo, la crueldad consentida por los “mediadores” para que los terroristas no dejaran que Calvo y Moncayo trajeran las cartas de los demás secuestrados a sus familiares, se complementa con el publicitado viaje a Europa de la representante de “Colombianos por la Paz”.
Esto, debido a que las Farc perdieron la oportunidad que Monseñor Castrillón les abriera las puertas del Vaticano porque secuestraron y degollaron al Gobernador del Caquetá y después en las elecciones parlamentarias, cuando ninguno de los dirigentes políticos “liberados” de manera unilateral, obtuvo curul para ir al Congreso a promover el canje humanitario y el estatus de beligerancia para los terroristas.
Un seguimiento detallado de los hechos sucedidos indica que a la payasada del cabo Moncayo de anunciar viajes para agradecer a Lula, Chávez y Correa –como si estos personajes siniestros no fueran parte de sus verdugos- se sumó el quizás premeditado y preacordado viaje de Piedad Córdoba a Europa, con la audaz iniciativa de impulsar el acuerdo humanitario antes que finalice el gobierno Uribe,
El velado propósito de este acuerdo, es dejar amarrado al gobernante entrante en la farsa de unas negociaciones de paz, que solo conduzcan al fortalecimiento del grupo terrorista, mientras sus secuaces mandatarios de Ecuador, Venezuela, Bolivia, Argentina, Uruguay, Paraguay, Cuba y Nicaragua, les dan estatus de beligerancia, les abren embajadas y los apoyan con armas y pertrechos en la ofensiva final para instaurar una dictadura comunista en el país.
Por enésima vez llama la atención el adormecimiento en los laureles de la Cancillería. Cada vez que las Farc o sus voceros o cómplices hablan en el exterior, corroboran que los cónsules y embajadores están en pañales frente a la estrategia propagandista de los terroristas, que todas sus escasas acciones son reactivas, que la proactividad en este campo brilla por su ausencia, y que el Complot contra Colombia develado en los computadores de Reyes, sigue vivito y coleando.
Entretanto la famélica voracidad electorera de los candidatos los aleja de esta verdad. Al unísono, columnistas insensatos o antiuribistas patológicos, tienen el desatino de reconocer los “esfuerzos por la paz” que hace la distinguida senadora.
Pareciera que la estupidez funcional o el cinismo rayano predominaran, hasta el extremo que estos personajes no quieren darse cuenta del grave riesgo que se cierne sobre el futuro de Colombia.
Es más, todos los días las noticias relatan las barbaridades que comete Chávez en Venezuela contra la propiedad privada, contra los derechos humanos, contra la libertad de expresión etc,; o, la tragedia que padece el pueblo cubano sometido a la férula sanguinaria de la dictadura castrista, o las arbitrariedades que han cometido Correa y Evo contra sus pueblos. No obstante, como borregos mecanizados por la palabrería marxista-leninista, se unen a la farsa o por solo hacer daño al gestor de la Estrategia de Seguridad Democrática, afirman que es honesto el trabajo de Colombianos por la Paz y su cuestionada jefe.
La indiferencia crónica ante la realidad es un gigantesco paso hacia el abismo. En ninguno de los países donde se han desarrollado procesos revolucionarios comunistas, ni las guerrillas ni sus cómplices han obrado de buena fe. Siempre se han escudado en las bondades de la democracia para apuñalarla si piedad. La trampa, el engaño, la mentira, la farsa, las estratagemas, los artilugios, son las consuetudinarias líneas de conducta de los comunistas. Y las Farc no son al excepción.
Por estas y muchas razones más, es perentorio preguntar si hay una extraña y sospechosa coincidencia entre los objetivos de Colombianos por la Paz y los de las Farc.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
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sábado, 27 de marzo de 2010
¿Qué hay detras de la liberación de Calvo y de Moncayo?
Escritor-estratega
Desde hace un año el país espera que las Farc cumplan la promesa de liberar al cabo Moncayo y al soldado Calvo, pero los cabecillas del grupo terrorista con la complaciente alcahuetería de Colombianos por la Paz, y la soterrada complicidad de los gobiernos comunsitas del Foro de Sao Paulo, han jugado con el dolor de las víctimas, trasladado la culpa del fracaso al gobierno colombiano, puesto a Piedad Córdoba y sus socios como los "bonachones y efectivos mediadores" y creado la idea que se requiere un acuerdo humanitario, no en las condiciones que exigen el EStado de Derecho y la lógica, sino dentro de los parámetros que convienen al Plan Estratégico de las Farc y a al proyección del Socialismo del siglo XXI en el continente.
Tras el fracaso de la amañada estrategia fariana de liberar a los dirigentes políticos que tenía secuestrados, para que estos se lanzaran al congreso y desde alli buscaran la ley de canje y la legitimación de las Farc, la premeditada liberación en pleno agite electoral de dos militares secuestrados, tiene muchas razones de ser.
Consciente del bajo nivel de popularidad el candidato liberal Rafael Pardo Rueda, le apuesta a apoyar el canje humanitario en las condiciones que quieren las Farc y sus cómplices. No le importa al señor Pardo Rueda cuanto pueda perder Colombia, sino cuanto puede ganar él, en su voraz apetito de sentarse en el solio de Bolívar, aún a sabiendas de su ineptitud funcional para ese cargo.
Para el efecto, en contubernio con Ernesto Samper y César Gaviria, dos de los principales responsables del caos al que llegó el país en agosto de 2002, Pardo Rueda dió el aval como senadora liberal en las relcientes elecciones a Piedad Córdoba, quizas la persona mas impopular y detestada por los colombianos.
Y de manera curiosa o quizás inexplicable, obtuvo una elevada votación, para seguir con la curul parlamentaria y la vocería de los mal llamados colombianos por la paz, psoiciones que le permitirán despotricar del mismo sistema que le permite vivir a cuerpo de reina y vociferar demagogia proletaria, eso si con dineros recibidos de los impuestos que pagamos lso colombianos, incluidos quienes no compartimos su grotesco comportamiento antipatriótico y prochavista.
Tampoco es gratuito que varios liberales amigos de Pardo, recién elegidos a la Cámara de Representantes por el Huila estén diciendo que es necesario e impostergable retornar a los diálogos de paz con las Farc, sin tener en cuenta que los terroristas expresen de frente que su objetivo es tomarse el poder e instaurar una dictadura similar a la cubana y su admiración, así como su alianza con el dictadorzuelo tropical de Venezuela.
De remate este discurso, coincide con las aguas tibias que ha destilado Pardo Rueda como candidato. Sin duda que lo del espejito y los falsos defensores de la Estrategia de Seguridad Democrática a quienes se refiere Uribe, son dardos contra Pardo Rueda. Y quien sabe si también sean para él, los mensajes del conocimiento de la injerencia de un gobierno extranjero en la cuestión electoral. Como dicen lso campesinos colombianos: "Por algo será...
Con la certeza de su reelección como senadora y en cumplimiento de compromisos de vieja data con el Secretariado de las Farc, Piedad Córdoba seguirá empañada no solo en el acuerdo humanitario para liberar a los demás secuestrados, sino en concretar el objetivo principal de la estratagema, que consiste en legitimar al grupo terrorista con estatus de beligerancia, para que acto seguido, Lula o su eventual sucesora, Correa, Chávez, Ortega, la dictadura cubana, la Kirchner, el indio coquero, el terrorista uruguayo Mujica y el reproductor obispo rojo paraguayo, les concedan embajadas y apoyo con armas, para que las Farc puedan lanzar a ofensiva final hacia la toma del poder, sin importar que por ejemplo fuera Pardo Rueda el presidente, es decir el mismo que les diera la mano con el reconocimiento de beligerancia.
La explicación es clara y concreta: Las Farc y los demás comunistas latinoamericanos, creen a rajatabla que el marxismo-leninismo tiene vigencia, que la miseria y tragedia cubana son culpa de los gringos, que Fidel y Lula no son bandidos sino héroes, etc.
Mientras tanto, con la farsa de su fingida lealtad Noemí Sanín juega a ganar avemarías con camándula ajena, gracias a la amnesia del pueblo colombiano, que olvidó, que Noemí fue envida a Madrid y a Londres como embajadora, como si no hubiera personas mas capaces que ella para ocupar esos cargos, que desde luego las hay en Colombia; por necesidad política del Presidente Uribe de no tener en Colombia a una enconada y envidiosa opositora, quien durante los primeros meses de gobierno de Uribe se dedicó a despotricar del mandatario, para construir la imagen demagoga y politiquera de la "mujer que cambiaría a Colombia" a partir de las elecciones de 2006.
Recuérdese que por esa misma razón fueron nombrados embajadaores de Colombia en Washintgntoel poco diplomático Horacio Serpa ante la OEA y el inepto expresidente Pastrana ante el gobierno de Estados Unidos.
Y a los colombianos tambíen se nos olvida que la hoy febricitante candidata conservadora, regresó hace menos de un año de Madrid a Bogotá, y lo primero que dijo era que venía a ver cual de los partidos le ofrecia la candidatura presidencial. Esto indica que igual a Pardo y Vargas Lleras, Noemí actúa como los girasoles para donde alumbre el sol, o como los camaleones, que cambian de color de acuerdo con las conveniencias del habitat. En síntesis, por su volatilidad Noemí sería otra presa fácial de la estrategia terrorista de las Farc y sus socios del Foro de Sao Paulo. Al fin y al cabo la definción que de ella hizo López Michelsen es precisa para el momento histórico: "Es como ver a Andrés Pastrana con falda"
Por su parte, el terrorista Petro, Mockus y Fajardo y con menor dificultad Vargas Lleras, no tienen opción de pasar a segunda vuelta. Tampoco tienen el talante para contarrrestar al arremetida integral de los complotados contra Colombia en el hemisferio. Inclusivbe por afinidad política y compromisos anteriroes, podría inferirse que Petro terminaría aliado a los enemigos de la democrcia y la libertad en Colombia.
Quien mejor encarna la idea de la seguridad democrática es Juan Manuel Santos, aunque tiene varios "peros". Primero la arrogancia y egocentrismo que corroboran la sarcástica frase de Lucho Garzón: " Si Uribe se cree el enviado de Dios, Santos se cree Dios". Segundo, la ambivalente actitud que ha asumido hacia las Fuerzas Militares, porque asi se percibe al interior de las instituciones armadas. Poseido de autosuficiencia y egocentrismo altos, Santos se autoatribuye haber golpeado el corazón de las farc y fantasea con ser el cerebro de la Operación Jaque, acción militar cuyo mérito corresponde en la totalidad al general Montoya y a un mayor de la Dirección de Inteligencia, pero como suele suceder a la hora de las medallas y estímulos, aparecen héroes de todos los rincones.
En tercer lugar, a pesar de la cuota de sangre que pusieron las Fuerzas Armadas para sostenerlo en el cargo durante el periodo ministerial de Santos, este ha sido sordo, mudo y ciego frente a las agresiones de la guerra jurídica y política de los comunistas contra las instituciones.
Y lo que es peor, con audacia ha eludido su responsabilidad política en los vergonzosos hechos de los falsos positivos, e inclusive ha sugerido que esto comenzó desde 1984, frase que pone en la picota pública a todos los oficiales y suboficailes que comandaron tropas desde esa época.
En cuarto lugar, ni Santos ni ninguno otro de los candidatos reune las cualidades de estadista, analista y ejecutivo que tiene Uribe Vélez. Pero como hay que decidirse por uno de ellos, Santos resulta la aceptable opción, con la salvedad que debe bajar el tono a su arrogante egocentrismo; aprender mas de Uribe en el manejo de la jauría comunista internacional; planear una estrategia concreta que integre seguridad nacional y desarrollo socio-económico, apoyar a las Fuerzas Militares y de Policía en todo, incluida la reatauración del fuero militar, para que se acabe la desafortunada demagogia con que Uribe manejó este tema; generar fuentes de empleo; incrementar la inversión en educación e investigación científica; resolver de plano el cuello de botella de la salud; hacer la necesarísima reforma agraria sin Agro Ingreso Seguro para que los terratenientes paguen impuestos y la tierra produzca beneficio social; y además, reformar la paquidérmica estructura burocrática de la diplomacia colombiana en el exterior.
En síntesis, lo que se juega en los días venideros con la liberación de Calvo y Moncayo, no es solo la continuidad de la estrategia de seguridad democrática, ni la consolidación del uribismo, ni la confirmación que el bipartidismo pasó de moda.
Es algo mas serio: Un paso trascendental para la continuidad de la libertad en Colombia, a partir de las opciones políticas que se asuman frente al manejo del espinoso tema de las Farc y la proyección del próximo presidente del país, llamado no solo a continuar la obra de su antecesor, sino a salvar a Colombia de las trama que se teje con los "buenos oficios" de Lula y Piedad Córdoba, pues la la jauría comunista dirigida desde La Habana, está avida de legitimar a las Farc y meter a Colombia en el redil del arcaico comunismo del siglo XXI. Todo eso y mucho mas, es lo que se teje detrás de la liberación de Moncayo y Calvo.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
www.luisvillamarín.com
Desde hace un año el país espera que las Farc cumplan la promesa de liberar al cabo Moncayo y al soldado Calvo, pero los cabecillas del grupo terrorista con la complaciente alcahuetería de Colombianos por la Paz, y la soterrada complicidad de los gobiernos comunsitas del Foro de Sao Paulo, han jugado con el dolor de las víctimas, trasladado la culpa del fracaso al gobierno colombiano, puesto a Piedad Córdoba y sus socios como los "bonachones y efectivos mediadores" y creado la idea que se requiere un acuerdo humanitario, no en las condiciones que exigen el EStado de Derecho y la lógica, sino dentro de los parámetros que convienen al Plan Estratégico de las Farc y a al proyección del Socialismo del siglo XXI en el continente.
Tras el fracaso de la amañada estrategia fariana de liberar a los dirigentes políticos que tenía secuestrados, para que estos se lanzaran al congreso y desde alli buscaran la ley de canje y la legitimación de las Farc, la premeditada liberación en pleno agite electoral de dos militares secuestrados, tiene muchas razones de ser.
Consciente del bajo nivel de popularidad el candidato liberal Rafael Pardo Rueda, le apuesta a apoyar el canje humanitario en las condiciones que quieren las Farc y sus cómplices. No le importa al señor Pardo Rueda cuanto pueda perder Colombia, sino cuanto puede ganar él, en su voraz apetito de sentarse en el solio de Bolívar, aún a sabiendas de su ineptitud funcional para ese cargo.
Para el efecto, en contubernio con Ernesto Samper y César Gaviria, dos de los principales responsables del caos al que llegó el país en agosto de 2002, Pardo Rueda dió el aval como senadora liberal en las relcientes elecciones a Piedad Córdoba, quizas la persona mas impopular y detestada por los colombianos.
Y de manera curiosa o quizás inexplicable, obtuvo una elevada votación, para seguir con la curul parlamentaria y la vocería de los mal llamados colombianos por la paz, psoiciones que le permitirán despotricar del mismo sistema que le permite vivir a cuerpo de reina y vociferar demagogia proletaria, eso si con dineros recibidos de los impuestos que pagamos lso colombianos, incluidos quienes no compartimos su grotesco comportamiento antipatriótico y prochavista.
Tampoco es gratuito que varios liberales amigos de Pardo, recién elegidos a la Cámara de Representantes por el Huila estén diciendo que es necesario e impostergable retornar a los diálogos de paz con las Farc, sin tener en cuenta que los terroristas expresen de frente que su objetivo es tomarse el poder e instaurar una dictadura similar a la cubana y su admiración, así como su alianza con el dictadorzuelo tropical de Venezuela.
De remate este discurso, coincide con las aguas tibias que ha destilado Pardo Rueda como candidato. Sin duda que lo del espejito y los falsos defensores de la Estrategia de Seguridad Democrática a quienes se refiere Uribe, son dardos contra Pardo Rueda. Y quien sabe si también sean para él, los mensajes del conocimiento de la injerencia de un gobierno extranjero en la cuestión electoral. Como dicen lso campesinos colombianos: "Por algo será...
Con la certeza de su reelección como senadora y en cumplimiento de compromisos de vieja data con el Secretariado de las Farc, Piedad Córdoba seguirá empañada no solo en el acuerdo humanitario para liberar a los demás secuestrados, sino en concretar el objetivo principal de la estratagema, que consiste en legitimar al grupo terrorista con estatus de beligerancia, para que acto seguido, Lula o su eventual sucesora, Correa, Chávez, Ortega, la dictadura cubana, la Kirchner, el indio coquero, el terrorista uruguayo Mujica y el reproductor obispo rojo paraguayo, les concedan embajadas y apoyo con armas, para que las Farc puedan lanzar a ofensiva final hacia la toma del poder, sin importar que por ejemplo fuera Pardo Rueda el presidente, es decir el mismo que les diera la mano con el reconocimiento de beligerancia.
La explicación es clara y concreta: Las Farc y los demás comunistas latinoamericanos, creen a rajatabla que el marxismo-leninismo tiene vigencia, que la miseria y tragedia cubana son culpa de los gringos, que Fidel y Lula no son bandidos sino héroes, etc.
Mientras tanto, con la farsa de su fingida lealtad Noemí Sanín juega a ganar avemarías con camándula ajena, gracias a la amnesia del pueblo colombiano, que olvidó, que Noemí fue envida a Madrid y a Londres como embajadora, como si no hubiera personas mas capaces que ella para ocupar esos cargos, que desde luego las hay en Colombia; por necesidad política del Presidente Uribe de no tener en Colombia a una enconada y envidiosa opositora, quien durante los primeros meses de gobierno de Uribe se dedicó a despotricar del mandatario, para construir la imagen demagoga y politiquera de la "mujer que cambiaría a Colombia" a partir de las elecciones de 2006.
Recuérdese que por esa misma razón fueron nombrados embajadaores de Colombia en Washintgntoel poco diplomático Horacio Serpa ante la OEA y el inepto expresidente Pastrana ante el gobierno de Estados Unidos.
Y a los colombianos tambíen se nos olvida que la hoy febricitante candidata conservadora, regresó hace menos de un año de Madrid a Bogotá, y lo primero que dijo era que venía a ver cual de los partidos le ofrecia la candidatura presidencial. Esto indica que igual a Pardo y Vargas Lleras, Noemí actúa como los girasoles para donde alumbre el sol, o como los camaleones, que cambian de color de acuerdo con las conveniencias del habitat. En síntesis, por su volatilidad Noemí sería otra presa fácial de la estrategia terrorista de las Farc y sus socios del Foro de Sao Paulo. Al fin y al cabo la definción que de ella hizo López Michelsen es precisa para el momento histórico: "Es como ver a Andrés Pastrana con falda"
Por su parte, el terrorista Petro, Mockus y Fajardo y con menor dificultad Vargas Lleras, no tienen opción de pasar a segunda vuelta. Tampoco tienen el talante para contarrrestar al arremetida integral de los complotados contra Colombia en el hemisferio. Inclusivbe por afinidad política y compromisos anteriroes, podría inferirse que Petro terminaría aliado a los enemigos de la democrcia y la libertad en Colombia.
Quien mejor encarna la idea de la seguridad democrática es Juan Manuel Santos, aunque tiene varios "peros". Primero la arrogancia y egocentrismo que corroboran la sarcástica frase de Lucho Garzón: " Si Uribe se cree el enviado de Dios, Santos se cree Dios". Segundo, la ambivalente actitud que ha asumido hacia las Fuerzas Militares, porque asi se percibe al interior de las instituciones armadas. Poseido de autosuficiencia y egocentrismo altos, Santos se autoatribuye haber golpeado el corazón de las farc y fantasea con ser el cerebro de la Operación Jaque, acción militar cuyo mérito corresponde en la totalidad al general Montoya y a un mayor de la Dirección de Inteligencia, pero como suele suceder a la hora de las medallas y estímulos, aparecen héroes de todos los rincones.
En tercer lugar, a pesar de la cuota de sangre que pusieron las Fuerzas Armadas para sostenerlo en el cargo durante el periodo ministerial de Santos, este ha sido sordo, mudo y ciego frente a las agresiones de la guerra jurídica y política de los comunistas contra las instituciones.
Y lo que es peor, con audacia ha eludido su responsabilidad política en los vergonzosos hechos de los falsos positivos, e inclusive ha sugerido que esto comenzó desde 1984, frase que pone en la picota pública a todos los oficiales y suboficailes que comandaron tropas desde esa época.
En cuarto lugar, ni Santos ni ninguno otro de los candidatos reune las cualidades de estadista, analista y ejecutivo que tiene Uribe Vélez. Pero como hay que decidirse por uno de ellos, Santos resulta la aceptable opción, con la salvedad que debe bajar el tono a su arrogante egocentrismo; aprender mas de Uribe en el manejo de la jauría comunista internacional; planear una estrategia concreta que integre seguridad nacional y desarrollo socio-económico, apoyar a las Fuerzas Militares y de Policía en todo, incluida la reatauración del fuero militar, para que se acabe la desafortunada demagogia con que Uribe manejó este tema; generar fuentes de empleo; incrementar la inversión en educación e investigación científica; resolver de plano el cuello de botella de la salud; hacer la necesarísima reforma agraria sin Agro Ingreso Seguro para que los terratenientes paguen impuestos y la tierra produzca beneficio social; y además, reformar la paquidérmica estructura burocrática de la diplomacia colombiana en el exterior.
En síntesis, lo que se juega en los días venideros con la liberación de Calvo y Moncayo, no es solo la continuidad de la estrategia de seguridad democrática, ni la consolidación del uribismo, ni la confirmación que el bipartidismo pasó de moda.
Es algo mas serio: Un paso trascendental para la continuidad de la libertad en Colombia, a partir de las opciones políticas que se asuman frente al manejo del espinoso tema de las Farc y la proyección del próximo presidente del país, llamado no solo a continuar la obra de su antecesor, sino a salvar a Colombia de las trama que se teje con los "buenos oficios" de Lula y Piedad Córdoba, pues la la jauría comunista dirigida desde La Habana, está avida de legitimar a las Farc y meter a Colombia en el redil del arcaico comunismo del siglo XXI. Todo eso y mucho mas, es lo que se teje detrás de la liberación de Moncayo y Calvo.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
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sábado, 27 de febrero de 2010
La actitud de Pardo Rueda, pareciera indicar que su campaña ya está en "contactos políticos" con las Farc
Escritor-estratega
No había transcurrido una hora después que la Corte Constitucional declaró inexequible la opción del referendo reeleccionista, cuando el candidato liberal Rafael Pardo Rueda expresó comentarios que ameritan análisis y exámenes mas allá de la retórica electorera, que se incrementa en periodos como el actual.
Pardo Rueda aseveró que “se salvó la democracia y que Colombia debe acabar la polarización y el capítulo de la guerra”. Sus frases no dejarían de ser demagógicas y oportunistas, sino coincidieran con otros hechos dignos de revisar.
No es gratuito que Piedad Córdoba, cuyo posicionamiento en el ausentismo en el congreso supera con creces a muchos de sus colegas, por estar convertida en la estafeta oficial de Alfonso Cano, haya contado con el aval de César Gaviria y Rafael Pardo, para volver a ¿representar? al Partido Liberal en el Congreso, con número preferencial en el tarjetón.
Tampoco es gratuito que la misma senadora, en su acostumbrado lenguaje incendiario y veintejuliero, haya endosado la siniestralidad fariana y la alcahuetería de "colombianos por la paz" para no liberar a los dos secuestrados, al gobierno nacional por haber advertido a la opinión pública y al país, que detrás de la farsa conjunta de Lula y los demás cómplices de las Farc, hay un perverso tinte electorero.
Ante las preguntas fronteras de Claudia Gurisatti, Pardo Rueda trastabilló en inclusive contestó de la misma manera que lo hace Samuel Moreno Rojas, cuando se le pregunta si las Farc son terroristas: Con medias tintas y aguas tibias.
No hay nada de raro que las Farc, por medio de Piedad Córdoba y de los "liberados" que ahora hacen campaña para el Senado, para buscar la ley de canje permanente y posterior legitimación de los bandidos, la misma que les ordenaron los terroristas durante el cautiverio y que además les impusieron como tarea a cambio de liberarlos; en su afán por recuperar el poder para volver a ubicar a sus cuadros en la burocracia colombiana, los jerarcas del Partido Liberal estén gestando una trama igual a la que llevó a Andrés Pastrana a la inmerecida presidencia (1998-2002).
Son muy altas las probabilidades que este engranaje haya arrancado. Pese a su ineptitud funcional en el Ministerio de Defensa, cuyo paso fue mediocre, Pardo Rueda está auto convencido y a eso le ayudan periodistas insensatos, que el fue quien logró la rendición del M-19 y la entrega de los terroristas que ahora son exministros, gobernadores y hasta candidatos presidenciales.
Para nadie es un secreto que Pardo Rueda es el comodín de César Gaviria, quien está empeñado en pavimentar el camino para la futura presidencia de su delfín Simón, y que de contera, como buenos politiqueros demagogos herederos de las tramas propias de López Michelesen, ambos son capaces de hacer pactos con quien sea o como se dice de manera coloquial: "de vender su alma al diablo"...
De ser así, una vez más las Farc demostrarían la agudeza perceptiva de Cano y la habilidad de sus cómplices para engañar a Colombia.
Las frases de Pardo Rueda no fueron dichas de manera espontánea. Parecían preparadas con mucha antelación.
Además porque en sana lógica, puede esperarse cualquier cosa, del binomio Gaviria-Pardo Rueda, principales responsables de la vergonzosa fuga de Pablo Escobar del hotel de cinco estrellas llamado dizque cárcel de la Catedral, y de la no menos vergonzosa alianza posterior de "los pepes" con el bloque de búsqueda para localizar y dar de baja al mismo capo.
Cuando el río suena, piedras lleva... Y ojalá que ese no sea el abrebocas de otra payasada como la de Pastrana en el Caguán, cuando se iniciaron los diálogos sin plan estratégico de paz, y se retornó a la guerra sin un plan coherente de guerra.
Pero hay otra coincidencia: Pardo Rueda entró al Ministerio de Defensa sin saber nada de seguridad nacional ni de estrategia. Y salió de allí igual o peor de ignorante acerca de estos dos temas. La advertencia está dada. Que no se vaya a colar a la presidencia, para que Colombia padezca la reedición de otro Belisario, otro Barco, otro Samper, otro Gaviria u otro Pastrana. Sería vergonzoso para la historia y los electores colombianos no tendríamos perdón.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos.
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No había transcurrido una hora después que la Corte Constitucional declaró inexequible la opción del referendo reeleccionista, cuando el candidato liberal Rafael Pardo Rueda expresó comentarios que ameritan análisis y exámenes mas allá de la retórica electorera, que se incrementa en periodos como el actual.
Pardo Rueda aseveró que “se salvó la democracia y que Colombia debe acabar la polarización y el capítulo de la guerra”. Sus frases no dejarían de ser demagógicas y oportunistas, sino coincidieran con otros hechos dignos de revisar.
No es gratuito que Piedad Córdoba, cuyo posicionamiento en el ausentismo en el congreso supera con creces a muchos de sus colegas, por estar convertida en la estafeta oficial de Alfonso Cano, haya contado con el aval de César Gaviria y Rafael Pardo, para volver a ¿representar? al Partido Liberal en el Congreso, con número preferencial en el tarjetón.
Tampoco es gratuito que la misma senadora, en su acostumbrado lenguaje incendiario y veintejuliero, haya endosado la siniestralidad fariana y la alcahuetería de "colombianos por la paz" para no liberar a los dos secuestrados, al gobierno nacional por haber advertido a la opinión pública y al país, que detrás de la farsa conjunta de Lula y los demás cómplices de las Farc, hay un perverso tinte electorero.
Ante las preguntas fronteras de Claudia Gurisatti, Pardo Rueda trastabilló en inclusive contestó de la misma manera que lo hace Samuel Moreno Rojas, cuando se le pregunta si las Farc son terroristas: Con medias tintas y aguas tibias.
No hay nada de raro que las Farc, por medio de Piedad Córdoba y de los "liberados" que ahora hacen campaña para el Senado, para buscar la ley de canje permanente y posterior legitimación de los bandidos, la misma que les ordenaron los terroristas durante el cautiverio y que además les impusieron como tarea a cambio de liberarlos; en su afán por recuperar el poder para volver a ubicar a sus cuadros en la burocracia colombiana, los jerarcas del Partido Liberal estén gestando una trama igual a la que llevó a Andrés Pastrana a la inmerecida presidencia (1998-2002).
Son muy altas las probabilidades que este engranaje haya arrancado. Pese a su ineptitud funcional en el Ministerio de Defensa, cuyo paso fue mediocre, Pardo Rueda está auto convencido y a eso le ayudan periodistas insensatos, que el fue quien logró la rendición del M-19 y la entrega de los terroristas que ahora son exministros, gobernadores y hasta candidatos presidenciales.
Para nadie es un secreto que Pardo Rueda es el comodín de César Gaviria, quien está empeñado en pavimentar el camino para la futura presidencia de su delfín Simón, y que de contera, como buenos politiqueros demagogos herederos de las tramas propias de López Michelesen, ambos son capaces de hacer pactos con quien sea o como se dice de manera coloquial: "de vender su alma al diablo"...
De ser así, una vez más las Farc demostrarían la agudeza perceptiva de Cano y la habilidad de sus cómplices para engañar a Colombia.
Las frases de Pardo Rueda no fueron dichas de manera espontánea. Parecían preparadas con mucha antelación.
Además porque en sana lógica, puede esperarse cualquier cosa, del binomio Gaviria-Pardo Rueda, principales responsables de la vergonzosa fuga de Pablo Escobar del hotel de cinco estrellas llamado dizque cárcel de la Catedral, y de la no menos vergonzosa alianza posterior de "los pepes" con el bloque de búsqueda para localizar y dar de baja al mismo capo.
Cuando el río suena, piedras lleva... Y ojalá que ese no sea el abrebocas de otra payasada como la de Pastrana en el Caguán, cuando se iniciaron los diálogos sin plan estratégico de paz, y se retornó a la guerra sin un plan coherente de guerra.
Pero hay otra coincidencia: Pardo Rueda entró al Ministerio de Defensa sin saber nada de seguridad nacional ni de estrategia. Y salió de allí igual o peor de ignorante acerca de estos dos temas. La advertencia está dada. Que no se vaya a colar a la presidencia, para que Colombia padezca la reedición de otro Belisario, otro Barco, otro Samper, otro Gaviria u otro Pastrana. Sería vergonzoso para la historia y los electores colombianos no tendríamos perdón.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
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sábado, 20 de febrero de 2010
Terrorismo interno de las farc
Tras una cinematográfica fuga de una de las guaridas de las Farc, a comienzos de 1993 se entregó ante tropas de la Brigada Móvil No 1 en el Meta, Herlindo Tovar alias Johny o Jimmy, quien fuera escolta personl de Tirofijo, Alfonso Cano, Raul Reyes Jacbo Arena.
Su escalofriante testimonio se convirtió en el libro titulado En el Infierno de mi autoría, en el cual describe de manera descarnada, la relación de la regional del partido comunista de Neiva con las cuadrillas 17 de las Farc y con especial énfasis el terrorismo comunista interno de los cabecillas, contra los mismos bandidos que obligan a cometer actos de barbarie.
Por las páginas del estremecedor relato desfilan el sicariato comunista, los secuestros, los abortos forzados, el reclutamiento de niños y actos tan degradantes como robar la ropa a los muertos para que la utilicen otros bandidos. Es tan dramático este texto, que en la actualidad es base del guión para una película en Hollywood-California.
Uno de los capítulos más impresionantes es el desarrollo del llamado "Plan Cóndor" ordenado por Jacobo Arenas, Tirofijo, Raúl Reyes, Alfonso Cano, Timochenco e Iván Márquez contra los terroristas de quienes se presumía pudieran ser agentes de inteligencia del gobierno nacional. La crónica de la muerte de Alonso el bobito y la niña guerrillera que tenía la menstruación, conmueven a cualquier mortal, pero desde luego no horrorizan ni a Colombianos por la Paz, ni a los compinches internacionales como Rafael Correa, Hugo Chávez, Lula Da Silva y otros, que claman por legitimar estas hordas de asesinos demenciales.
Como la memoria histórica es frágil si no se reactiva, con facilidad se olvida que el camarada Braulio Herrera de la Up, un narcoterrorista muy cercano a Jacobo Arenas por aquello de la militancia comunista, ordenó asesinar a mas de 150 terroristas en las guaridas de las Farc ubicadas en el Magdalena Medio. Cuando se descubrió la horrenda masacre, Jacobo y los “camaradas legales del partido en la ciudad” lo protegieron del inminente fusilamiento y lo enviaron a Europa como delegado internacional de las Farc, con la misión de denunciar al gobierno colombiano y a las Fuerzas Militares como “violadores de los derechos humanos”. Típica patraña comunista. Son agresores, pero se declaran agredidos.
Por la misma época, tropas de la Decimosegunda Brigada incautaron reveladores documentos en los que Iván Márquez y el mono Jojoy, firman a nombre de las cuadrillas 14 y 15 de las Farc, órdenes en los que dispusieron los fusilamientos de más de cien terroristas entre quienes se relacionaron con nombre propio a Luis Gonsaga (sic) Gallego Buitrago de 23 años de edad, natural de Palmira Valle identificado con la CC. 16.257.719; Edgar Orlando Castaño Gonsalez (sic), natural de Bogotá identificado con la CC 660208 de Bogotá; Noe Arnol (sic) Sotelo Ordoñez, 25 años de edad natural de Isnos Huila CC 12.166.532; Nicolás Quintero Ruiz natural de Chinchiná, CC 18.592.011.. y muchos más.
La siniestra justificación de los crímenes cometidos: "Incumplimiento de órdenes, dormirse de guardia, robarse una panela, robarse una lata de sardinas, hacer grupismo, según injorme (sic) pasado por Wilmer14"
Y así a lo largo de la sangrienta historia de las Farc, las tropas han encontrado muchas veces cuadernos, documentos, computadores, agendas electrónicas, etc, llenas de datos que confirman que esta conducta es consuetudinaria en las Farc. Prueba de ello es el informe publicado hace un par de semanas por diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales, respecto a documentos incautados a Tovar cabecilla de la cuadrilla 48 de las Farc, el mismo bandido que vive a sus anchas en Ecuador a expensas de funcionarios oficiales de eses país y del propio presidente Rafael Correa:
"Sobre el caso de Robledo si le da fusilamiento, es mejor cambiársela por sanción, pero para dejarlo ir para la casa de él. Porque si lo dejamos pagando sanción, se agrava de nuevo por la tuberculosis y nos toca otra vez comprarle el tratamiento, y no paga tanto esfuerzo por un sinvergüenza de esos. Mientras que si le permitimos irse para la casa, de seguro lo mata la enfermedad o lo matamos nosotros, porque a lo mejor se pone a hacer "cagadas". Pero esto, ya tendría otra presentación, porque es que el hombre tiene como siete hermanas, él es el único varón y la mayoría de ellas terminan ingresando al Movimiento, más otro poco de sobrinos; y si lo fusilamos, pudiendo él morir de otra manera, ahuyentamos toda esa "gallada" de viejas y nos creamos un problema que podemos evitar"
Estos y los testimonios de miles de desmovilizados de las Farc y el Eln aportan material suficiente para que el Gobierno nacional y las Fuerzas Militares desaten una intensa campaña de difusión interna y externa acerca de la realidad de la agresión terrorista y de la descarada complicidad de los gobernantes de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, con asesinos sicópatas, cuyas actuaciones son similares a las de criminales patológicos como Mancuso, Jorge 40, Don Berna, Pablo Escobar etc.
También es hora que el gobierno nacional construya en las capitales departamentales sendas sedes del museo del holocausto para que las nuevas generaciones nunca olviden la barbarie comunista contra Colombia. Es la forma más elocuente de hacer duelo colectivo en memoria de tantas víctimas producto de la combinación de todas las formas de lucha promovida por el llamado partido comunista legal.
Y también es propicio el momento histórico para que el gobierno colombiano y las ONG´s defensoras de derechos humanos denuncien ante cortes internacionales a los cabecillas de las Farc y a todos los bandidos de cuello blanco que los secundan, para que sean juzgados y condenados por el genocidio sistemático que han perpetrado contra el campesinado colombiano, al que en contraste dicen “defender y representar”.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
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Su escalofriante testimonio se convirtió en el libro titulado En el Infierno de mi autoría, en el cual describe de manera descarnada, la relación de la regional del partido comunista de Neiva con las cuadrillas 17 de las Farc y con especial énfasis el terrorismo comunista interno de los cabecillas, contra los mismos bandidos que obligan a cometer actos de barbarie.
Por las páginas del estremecedor relato desfilan el sicariato comunista, los secuestros, los abortos forzados, el reclutamiento de niños y actos tan degradantes como robar la ropa a los muertos para que la utilicen otros bandidos. Es tan dramático este texto, que en la actualidad es base del guión para una película en Hollywood-California.
Uno de los capítulos más impresionantes es el desarrollo del llamado "Plan Cóndor" ordenado por Jacobo Arenas, Tirofijo, Raúl Reyes, Alfonso Cano, Timochenco e Iván Márquez contra los terroristas de quienes se presumía pudieran ser agentes de inteligencia del gobierno nacional. La crónica de la muerte de Alonso el bobito y la niña guerrillera que tenía la menstruación, conmueven a cualquier mortal, pero desde luego no horrorizan ni a Colombianos por la Paz, ni a los compinches internacionales como Rafael Correa, Hugo Chávez, Lula Da Silva y otros, que claman por legitimar estas hordas de asesinos demenciales.
Como la memoria histórica es frágil si no se reactiva, con facilidad se olvida que el camarada Braulio Herrera de la Up, un narcoterrorista muy cercano a Jacobo Arenas por aquello de la militancia comunista, ordenó asesinar a mas de 150 terroristas en las guaridas de las Farc ubicadas en el Magdalena Medio. Cuando se descubrió la horrenda masacre, Jacobo y los “camaradas legales del partido en la ciudad” lo protegieron del inminente fusilamiento y lo enviaron a Europa como delegado internacional de las Farc, con la misión de denunciar al gobierno colombiano y a las Fuerzas Militares como “violadores de los derechos humanos”. Típica patraña comunista. Son agresores, pero se declaran agredidos.
Por la misma época, tropas de la Decimosegunda Brigada incautaron reveladores documentos en los que Iván Márquez y el mono Jojoy, firman a nombre de las cuadrillas 14 y 15 de las Farc, órdenes en los que dispusieron los fusilamientos de más de cien terroristas entre quienes se relacionaron con nombre propio a Luis Gonsaga (sic) Gallego Buitrago de 23 años de edad, natural de Palmira Valle identificado con la CC. 16.257.719; Edgar Orlando Castaño Gonsalez (sic), natural de Bogotá identificado con la CC 660208 de Bogotá; Noe Arnol (sic) Sotelo Ordoñez, 25 años de edad natural de Isnos Huila CC 12.166.532; Nicolás Quintero Ruiz natural de Chinchiná, CC 18.592.011.. y muchos más.
La siniestra justificación de los crímenes cometidos: "Incumplimiento de órdenes, dormirse de guardia, robarse una panela, robarse una lata de sardinas, hacer grupismo, según injorme (sic) pasado por Wilmer14"
Y así a lo largo de la sangrienta historia de las Farc, las tropas han encontrado muchas veces cuadernos, documentos, computadores, agendas electrónicas, etc, llenas de datos que confirman que esta conducta es consuetudinaria en las Farc. Prueba de ello es el informe publicado hace un par de semanas por diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales, respecto a documentos incautados a Tovar cabecilla de la cuadrilla 48 de las Farc, el mismo bandido que vive a sus anchas en Ecuador a expensas de funcionarios oficiales de eses país y del propio presidente Rafael Correa:
"Sobre el caso de Robledo si le da fusilamiento, es mejor cambiársela por sanción, pero para dejarlo ir para la casa de él. Porque si lo dejamos pagando sanción, se agrava de nuevo por la tuberculosis y nos toca otra vez comprarle el tratamiento, y no paga tanto esfuerzo por un sinvergüenza de esos. Mientras que si le permitimos irse para la casa, de seguro lo mata la enfermedad o lo matamos nosotros, porque a lo mejor se pone a hacer "cagadas". Pero esto, ya tendría otra presentación, porque es que el hombre tiene como siete hermanas, él es el único varón y la mayoría de ellas terminan ingresando al Movimiento, más otro poco de sobrinos; y si lo fusilamos, pudiendo él morir de otra manera, ahuyentamos toda esa "gallada" de viejas y nos creamos un problema que podemos evitar"
Estos y los testimonios de miles de desmovilizados de las Farc y el Eln aportan material suficiente para que el Gobierno nacional y las Fuerzas Militares desaten una intensa campaña de difusión interna y externa acerca de la realidad de la agresión terrorista y de la descarada complicidad de los gobernantes de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, con asesinos sicópatas, cuyas actuaciones son similares a las de criminales patológicos como Mancuso, Jorge 40, Don Berna, Pablo Escobar etc.
También es hora que el gobierno nacional construya en las capitales departamentales sendas sedes del museo del holocausto para que las nuevas generaciones nunca olviden la barbarie comunista contra Colombia. Es la forma más elocuente de hacer duelo colectivo en memoria de tantas víctimas producto de la combinación de todas las formas de lucha promovida por el llamado partido comunista legal.
Y también es propicio el momento histórico para que el gobierno colombiano y las ONG´s defensoras de derechos humanos denuncien ante cortes internacionales a los cabecillas de las Farc y a todos los bandidos de cuello blanco que los secundan, para que sean juzgados y condenados por el genocidio sistemático que han perpetrado contra el campesinado colombiano, al que en contraste dicen “defender y representar”.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
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sábado, 6 de febrero de 2010
Siete años después del ataque terrorista de las Farc contra el Club El Nogal
Siete años después del ataque terrorista de las Farc contra el Club El Nogal
A las 8:15 de la noche del 07 de febrero de 2003,una célula terrorista de la cuadrilla Teófilo Forero de las Farc, detonó en el Club del Nogal de Bogotá, un carro-bomba cargado con mas de 200 kilos de explosivos.
En el criminal ataque perdieron la vida 36 personas y resultaron mas de 200 heridos de gravedad. El cobarde atentado contra personas civiles inermes fue planeado por todos los cabecillas del Secretariado de las Farc, con el macabro propósito de "golpear ala burguesía donde más les duele", debido a que los "ricos que van a ese club, son los que financian al ejército burgués que combate a nuestras fuerzas revolucionarias" puntualizó Tirofijo en un mensaje a los demás cabecillas.
Sin embargo, por una imperdonable ligereza del entonces ministro del Interior Fernando Londoño, quien lanzó la hipótesis de presumible participación de otros carteles del narcotráfico diferentes al de las Farc, los terroristas aprovecharon tal coyuntura para negar con total cinismo y descaro absoluto, que ellos tuvieran algo que ver en el monstruoso hecho.
Las investigaciones posteriores demostraron que los miembros de una familia Arellán proveniente del Tolima y de la antigua zona de distensión, fueron los encargados de llevar a cabo el siniestro plan, y que inclusive, James “patamala” ordenó a uno de sus secuaces que activara el explosivo mediante la llamada a un teléfono celular, a sabiendas que uno de los Arellán encargado de entrar el vehículo Megane al parqueadero del club, aún estaba dentro del carro. La razón. El bandido muerto, había sido muy "indisciplinado en los gastos de los recursos de la organización"
Todo se aclaró para las autoridades colombianas con la incautación de los computadores de Raúl Reyes. En uno de los documentos incautados, hay pruebas que un bandido que se identifica con el alias de Toledo y que según los análisis se trataría del lenguaraz periodista Carlos Lozano director del Semanario Voz, órgano de difusión oficial del Partido Comunista (y por extensión de las Farc), escribió eufórico un e-mail dirigido a Raúl Reyes:
—El comunicado de lo de El Nogal es bueno. Abrió las contradicciones. Ahora cobra fuerza la hipótesis de que fue el cartel del Norte del Valle. En el nivel internacional le resta fuerza a la campaña de Uribe Vélez con el terrorismo—
Seis días después, Raúl Reyes expresó por escrito a los demás miembros del Secretariado, su satisfacción por el atentado. Con esta comunicación no quedó ninguna duda acerca de la autoría del crimen por parte de las Farc.
—Camaradas del Secretariado. Va mi saludo comunista. Adiciono análisis nota recibida de Lozano. Encuentro acertado nuestro análisis en cuanto al evidente desespero de Uribe y la cúpula militar por la ausencia de resultados y las crecientes presiones...—
—Considero pertinente estudiar de nuestra parte la conveniencia política de negar responsabilidades en la formidable acción sobre El Nogal, para crearles al Estado, al gobierno y a los gringos mayores contradicciones internas, aprovechando que los servicios de inteligencia no han sido capaces de detener a nadie ni poseen otras pruebas contra las Farc—
Un grupo de ciudadanos afectados por el narcoterrorismo comunista convocó para el 7 de febrero de 2010 una concentración pacífica, para recordar a Colombia y al mundo, que en el club El Nogal las Farc masacraron a 36 colombianos, de la misma forma que lo hacen a diario en diferentes puntos de la geografía nacional.
Es de suponer que la protesta llamará al atención de los magistrados de la Corte Suprema, para que dejan a un lado la oposición política al actual gobierno y actúen en derecho contra los hampones de cuello blanco vinculados a la Farcpolítica, no solo en los computadores de Reyes, sino en los demás ordenadores hallados en los campamentos de Lozada, Martín Caballero, Acacio, John 40, Felipe Rincón, la Pilosa, etc.
Desde luego, la concentración de víctimas del narcoterrorismo comunista en Colombia, también pretende recordar a los indiferentes, que hay 23 militares y policías secuestrados desde hace varios años. Que mentes retorcidas y siniestras como las de Alfonso Cano o el mono Jojoy no los van a liberar de buena voluntad, pues cuentan con el respaldo político de Lula, Chávez, Correa, los Kirchner, Evo, Ortega, Mujica, Lugo y los partidos comunistas del continente, ansiosos de legitimar a las Farc, de otorgarles estatus de beligerancia y apoyar la ofensiva final del terrorismo contra la libertad en Colombia.
Pero además, afirman los organizadores de la protesta, que este es el grito ahogado de millones de colombianos, que no tienen acceso a los medios de comunicación, ni a la academia, ni a las cortes, ni a los estamentos gubernamentales, ni a las embajadas, para que la amnesia consuetudinaria de este país, no cubra con el manto del olvido, el holocausto causado durante cinco décadas por el brazo armado de los "camaradas" en su guerra contra Colombia.
El momento es oportuno para actuar en diferentes campos de la vida nacional y pasar de las palabras y las buenas intenciones a los hechos concretos. Serían muy positivas acciones de este tinte:
1. Creación de un museo abierto al público con subsedes en Cali, Barranquilla, Cartagena, Medellín y Bucaramanga; que describa con detalle el holocausto producto del terrorismo comunista contra Colombia, en el que haya fotografías, videos, libros, recortes de prensa, audios, y testimonios de todas las víctimas de las atrocidades de las Farc.
2. Abrir sendas investigaciones por genocidio contra las Farc y el Partido Comunista Colombiano, en instancias penales nacionales e internacionales Si alguna institución seria se dedica a recolectar y acopiar pruebas concretas, es innegable que existe en todo el territorio nacional, material suficiente para demostrar que de manera sistemática las cuadrillas de las Farc han asesinado, torturado y desplazado a millones de campesinos, gentes humildes, comerciantes, ganaderos, estudiantes, etc, lo que en sumatoria constituye un delito de lesa humanidad.
3. Incrementar la propaganda táctica y estratégica que induzca a la deserción de los terroristas con armas, municiones y los preciados computadores, o para que los cabecillas de las cuadrillas renuncien al terrorismo fariano, entren en sensatez y se entreguen ante las autoridades con sus subalternos y todo el material que posean.
4. Es hora que la justicia colombiana actúe con contundencia similar y sin desbalances contra los criminales de la parapolítica y contra los hampones de cuello blanco, que enmascarados en ONG´s de fachada sirven de legitimadores de las Farc.
5. También es hora de exigir a los candidatos presidenciales que se pronuncien con claridad al respecto, pues hasta la fecha no se ve en ellos, deseo distinto al de tomar las riendas del poder, para volver a las aciagas épocas de Betancur, barco, Gaviria, Samper y Pastrana.
6. Así como se gestó la séptima papeleta y en este momento se habla hasta la saciedad del referendo reeleccionista, sería definitivo que al lado de los tarjetones de las próximas elecciones se nos preguntara a los colombianos, si queremos que las Farc entreguen las armas y se sometan a la justicia y si queremos que entreguen a los secuestrados sin necesidad que los mal llamados colombianos por la paz pretendan legitimarlos al unísono con el Foro de Sao Paulo.
De seguro que sería abrumadora la votación para decirle a las Farc, que ellos no representan al pueblo colombiano sino a los intereses del Partido Comunista y que Colombia quiere libres a los secuestrados, sin la presencia manipuladora de Teodora, de monseñores ansiosos de publicidad, y de estultos que hacen el juego a los terroristas.
Que el luctuoso aniversario de los siete años del ataque terrorista contra el club El Nogal, sea un referente para que el país entero reaccione, para que la ciudadanía vuelva de manera masiva a las calles a refrendar la decisión popular del 4 de febrero de 2008: No mas Farc, no mas terrorismo comunista contra Colombia y si al desarrollo integral, a la armonía y a la integración del país al mundo globalizado y no al estrecho callejón marxista-leninista, que pese a ver la tragedia del pueblo cubano o la debacle venezolana, sigue empecinado en que el totalitarismo es bueno y que las Farc son la solución a los mismos problemas que estos terroristas y los politiqueros corruptos han causado a Colombia.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
www.luisvillamarin.com
Analista de asuntos estratégicos.
A las 8:15 de la noche del 07 de febrero de 2003,una célula terrorista de la cuadrilla Teófilo Forero de las Farc, detonó en el Club del Nogal de Bogotá, un carro-bomba cargado con mas de 200 kilos de explosivos.
En el criminal ataque perdieron la vida 36 personas y resultaron mas de 200 heridos de gravedad. El cobarde atentado contra personas civiles inermes fue planeado por todos los cabecillas del Secretariado de las Farc, con el macabro propósito de "golpear ala burguesía donde más les duele", debido a que los "ricos que van a ese club, son los que financian al ejército burgués que combate a nuestras fuerzas revolucionarias" puntualizó Tirofijo en un mensaje a los demás cabecillas.
Sin embargo, por una imperdonable ligereza del entonces ministro del Interior Fernando Londoño, quien lanzó la hipótesis de presumible participación de otros carteles del narcotráfico diferentes al de las Farc, los terroristas aprovecharon tal coyuntura para negar con total cinismo y descaro absoluto, que ellos tuvieran algo que ver en el monstruoso hecho.
Las investigaciones posteriores demostraron que los miembros de una familia Arellán proveniente del Tolima y de la antigua zona de distensión, fueron los encargados de llevar a cabo el siniestro plan, y que inclusive, James “patamala” ordenó a uno de sus secuaces que activara el explosivo mediante la llamada a un teléfono celular, a sabiendas que uno de los Arellán encargado de entrar el vehículo Megane al parqueadero del club, aún estaba dentro del carro. La razón. El bandido muerto, había sido muy "indisciplinado en los gastos de los recursos de la organización"
Todo se aclaró para las autoridades colombianas con la incautación de los computadores de Raúl Reyes. En uno de los documentos incautados, hay pruebas que un bandido que se identifica con el alias de Toledo y que según los análisis se trataría del lenguaraz periodista Carlos Lozano director del Semanario Voz, órgano de difusión oficial del Partido Comunista (y por extensión de las Farc), escribió eufórico un e-mail dirigido a Raúl Reyes:
—El comunicado de lo de El Nogal es bueno. Abrió las contradicciones. Ahora cobra fuerza la hipótesis de que fue el cartel del Norte del Valle. En el nivel internacional le resta fuerza a la campaña de Uribe Vélez con el terrorismo—
Seis días después, Raúl Reyes expresó por escrito a los demás miembros del Secretariado, su satisfacción por el atentado. Con esta comunicación no quedó ninguna duda acerca de la autoría del crimen por parte de las Farc.
—Camaradas del Secretariado. Va mi saludo comunista. Adiciono análisis nota recibida de Lozano. Encuentro acertado nuestro análisis en cuanto al evidente desespero de Uribe y la cúpula militar por la ausencia de resultados y las crecientes presiones...—
—Considero pertinente estudiar de nuestra parte la conveniencia política de negar responsabilidades en la formidable acción sobre El Nogal, para crearles al Estado, al gobierno y a los gringos mayores contradicciones internas, aprovechando que los servicios de inteligencia no han sido capaces de detener a nadie ni poseen otras pruebas contra las Farc—
Un grupo de ciudadanos afectados por el narcoterrorismo comunista convocó para el 7 de febrero de 2010 una concentración pacífica, para recordar a Colombia y al mundo, que en el club El Nogal las Farc masacraron a 36 colombianos, de la misma forma que lo hacen a diario en diferentes puntos de la geografía nacional.
Es de suponer que la protesta llamará al atención de los magistrados de la Corte Suprema, para que dejan a un lado la oposición política al actual gobierno y actúen en derecho contra los hampones de cuello blanco vinculados a la Farcpolítica, no solo en los computadores de Reyes, sino en los demás ordenadores hallados en los campamentos de Lozada, Martín Caballero, Acacio, John 40, Felipe Rincón, la Pilosa, etc.
Desde luego, la concentración de víctimas del narcoterrorismo comunista en Colombia, también pretende recordar a los indiferentes, que hay 23 militares y policías secuestrados desde hace varios años. Que mentes retorcidas y siniestras como las de Alfonso Cano o el mono Jojoy no los van a liberar de buena voluntad, pues cuentan con el respaldo político de Lula, Chávez, Correa, los Kirchner, Evo, Ortega, Mujica, Lugo y los partidos comunistas del continente, ansiosos de legitimar a las Farc, de otorgarles estatus de beligerancia y apoyar la ofensiva final del terrorismo contra la libertad en Colombia.
Pero además, afirman los organizadores de la protesta, que este es el grito ahogado de millones de colombianos, que no tienen acceso a los medios de comunicación, ni a la academia, ni a las cortes, ni a los estamentos gubernamentales, ni a las embajadas, para que la amnesia consuetudinaria de este país, no cubra con el manto del olvido, el holocausto causado durante cinco décadas por el brazo armado de los "camaradas" en su guerra contra Colombia.
El momento es oportuno para actuar en diferentes campos de la vida nacional y pasar de las palabras y las buenas intenciones a los hechos concretos. Serían muy positivas acciones de este tinte:
1. Creación de un museo abierto al público con subsedes en Cali, Barranquilla, Cartagena, Medellín y Bucaramanga; que describa con detalle el holocausto producto del terrorismo comunista contra Colombia, en el que haya fotografías, videos, libros, recortes de prensa, audios, y testimonios de todas las víctimas de las atrocidades de las Farc.
2. Abrir sendas investigaciones por genocidio contra las Farc y el Partido Comunista Colombiano, en instancias penales nacionales e internacionales Si alguna institución seria se dedica a recolectar y acopiar pruebas concretas, es innegable que existe en todo el territorio nacional, material suficiente para demostrar que de manera sistemática las cuadrillas de las Farc han asesinado, torturado y desplazado a millones de campesinos, gentes humildes, comerciantes, ganaderos, estudiantes, etc, lo que en sumatoria constituye un delito de lesa humanidad.
3. Incrementar la propaganda táctica y estratégica que induzca a la deserción de los terroristas con armas, municiones y los preciados computadores, o para que los cabecillas de las cuadrillas renuncien al terrorismo fariano, entren en sensatez y se entreguen ante las autoridades con sus subalternos y todo el material que posean.
4. Es hora que la justicia colombiana actúe con contundencia similar y sin desbalances contra los criminales de la parapolítica y contra los hampones de cuello blanco, que enmascarados en ONG´s de fachada sirven de legitimadores de las Farc.
5. También es hora de exigir a los candidatos presidenciales que se pronuncien con claridad al respecto, pues hasta la fecha no se ve en ellos, deseo distinto al de tomar las riendas del poder, para volver a las aciagas épocas de Betancur, barco, Gaviria, Samper y Pastrana.
6. Así como se gestó la séptima papeleta y en este momento se habla hasta la saciedad del referendo reeleccionista, sería definitivo que al lado de los tarjetones de las próximas elecciones se nos preguntara a los colombianos, si queremos que las Farc entreguen las armas y se sometan a la justicia y si queremos que entreguen a los secuestrados sin necesidad que los mal llamados colombianos por la paz pretendan legitimarlos al unísono con el Foro de Sao Paulo.
De seguro que sería abrumadora la votación para decirle a las Farc, que ellos no representan al pueblo colombiano sino a los intereses del Partido Comunista y que Colombia quiere libres a los secuestrados, sin la presencia manipuladora de Teodora, de monseñores ansiosos de publicidad, y de estultos que hacen el juego a los terroristas.
Que el luctuoso aniversario de los siete años del ataque terrorista contra el club El Nogal, sea un referente para que el país entero reaccione, para que la ciudadanía vuelva de manera masiva a las calles a refrendar la decisión popular del 4 de febrero de 2008: No mas Farc, no mas terrorismo comunista contra Colombia y si al desarrollo integral, a la armonía y a la integración del país al mundo globalizado y no al estrecho callejón marxista-leninista, que pese a ver la tragedia del pueblo cubano o la debacle venezolana, sigue empecinado en que el totalitarismo es bueno y que las Farc son la solución a los mismos problemas que estos terroristas y los politiqueros corruptos han causado a Colombia.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
www.luisvillamarin.com
Analista de asuntos estratégicos.
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