Siete años después del ataque terrorista de las Farc contra el Club El Nogal
A las 8:15 de la noche del 07 de febrero de 2003,una célula terrorista de la cuadrilla Teófilo Forero de las Farc, detonó en el Club del Nogal de Bogotá, un carro-bomba cargado con mas de 200 kilos de explosivos.
En el criminal ataque perdieron la vida 36 personas y resultaron mas de 200 heridos de gravedad. El cobarde atentado contra personas civiles inermes fue planeado por todos los cabecillas del Secretariado de las Farc, con el macabro propósito de "golpear ala burguesía donde más les duele", debido a que los "ricos que van a ese club, son los que financian al ejército burgués que combate a nuestras fuerzas revolucionarias" puntualizó Tirofijo en un mensaje a los demás cabecillas.
Sin embargo, por una imperdonable ligereza del entonces ministro del Interior Fernando Londoño, quien lanzó la hipótesis de presumible participación de otros carteles del narcotráfico diferentes al de las Farc, los terroristas aprovecharon tal coyuntura para negar con total cinismo y descaro absoluto, que ellos tuvieran algo que ver en el monstruoso hecho.
Las investigaciones posteriores demostraron que los miembros de una familia Arellán proveniente del Tolima y de la antigua zona de distensión, fueron los encargados de llevar a cabo el siniestro plan, y que inclusive, James “patamala” ordenó a uno de sus secuaces que activara el explosivo mediante la llamada a un teléfono celular, a sabiendas que uno de los Arellán encargado de entrar el vehículo Megane al parqueadero del club, aún estaba dentro del carro. La razón. El bandido muerto, había sido muy "indisciplinado en los gastos de los recursos de la organización"
Todo se aclaró para las autoridades colombianas con la incautación de los computadores de Raúl Reyes. En uno de los documentos incautados, hay pruebas que un bandido que se identifica con el alias de Toledo y que según los análisis se trataría del lenguaraz periodista Carlos Lozano director del Semanario Voz, órgano de difusión oficial del Partido Comunista (y por extensión de las Farc), escribió eufórico un e-mail dirigido a Raúl Reyes:
—El comunicado de lo de El Nogal es bueno. Abrió las contradicciones. Ahora cobra fuerza la hipótesis de que fue el cartel del Norte del Valle. En el nivel internacional le resta fuerza a la campaña de Uribe Vélez con el terrorismo—
Seis días después, Raúl Reyes expresó por escrito a los demás miembros del Secretariado, su satisfacción por el atentado. Con esta comunicación no quedó ninguna duda acerca de la autoría del crimen por parte de las Farc.
—Camaradas del Secretariado. Va mi saludo comunista. Adiciono análisis nota recibida de Lozano. Encuentro acertado nuestro análisis en cuanto al evidente desespero de Uribe y la cúpula militar por la ausencia de resultados y las crecientes presiones...—
—Considero pertinente estudiar de nuestra parte la conveniencia política de negar responsabilidades en la formidable acción sobre El Nogal, para crearles al Estado, al gobierno y a los gringos mayores contradicciones internas, aprovechando que los servicios de inteligencia no han sido capaces de detener a nadie ni poseen otras pruebas contra las Farc—
Un grupo de ciudadanos afectados por el narcoterrorismo comunista convocó para el 7 de febrero de 2010 una concentración pacífica, para recordar a Colombia y al mundo, que en el club El Nogal las Farc masacraron a 36 colombianos, de la misma forma que lo hacen a diario en diferentes puntos de la geografía nacional.
Es de suponer que la protesta llamará al atención de los magistrados de la Corte Suprema, para que dejan a un lado la oposición política al actual gobierno y actúen en derecho contra los hampones de cuello blanco vinculados a la Farcpolítica, no solo en los computadores de Reyes, sino en los demás ordenadores hallados en los campamentos de Lozada, Martín Caballero, Acacio, John 40, Felipe Rincón, la Pilosa, etc.
Desde luego, la concentración de víctimas del narcoterrorismo comunista en Colombia, también pretende recordar a los indiferentes, que hay 23 militares y policías secuestrados desde hace varios años. Que mentes retorcidas y siniestras como las de Alfonso Cano o el mono Jojoy no los van a liberar de buena voluntad, pues cuentan con el respaldo político de Lula, Chávez, Correa, los Kirchner, Evo, Ortega, Mujica, Lugo y los partidos comunistas del continente, ansiosos de legitimar a las Farc, de otorgarles estatus de beligerancia y apoyar la ofensiva final del terrorismo contra la libertad en Colombia.
Pero además, afirman los organizadores de la protesta, que este es el grito ahogado de millones de colombianos, que no tienen acceso a los medios de comunicación, ni a la academia, ni a las cortes, ni a los estamentos gubernamentales, ni a las embajadas, para que la amnesia consuetudinaria de este país, no cubra con el manto del olvido, el holocausto causado durante cinco décadas por el brazo armado de los "camaradas" en su guerra contra Colombia.
El momento es oportuno para actuar en diferentes campos de la vida nacional y pasar de las palabras y las buenas intenciones a los hechos concretos. Serían muy positivas acciones de este tinte:
1. Creación de un museo abierto al público con subsedes en Cali, Barranquilla, Cartagena, Medellín y Bucaramanga; que describa con detalle el holocausto producto del terrorismo comunista contra Colombia, en el que haya fotografías, videos, libros, recortes de prensa, audios, y testimonios de todas las víctimas de las atrocidades de las Farc.
2. Abrir sendas investigaciones por genocidio contra las Farc y el Partido Comunista Colombiano, en instancias penales nacionales e internacionales Si alguna institución seria se dedica a recolectar y acopiar pruebas concretas, es innegable que existe en todo el territorio nacional, material suficiente para demostrar que de manera sistemática las cuadrillas de las Farc han asesinado, torturado y desplazado a millones de campesinos, gentes humildes, comerciantes, ganaderos, estudiantes, etc, lo que en sumatoria constituye un delito de lesa humanidad.
3. Incrementar la propaganda táctica y estratégica que induzca a la deserción de los terroristas con armas, municiones y los preciados computadores, o para que los cabecillas de las cuadrillas renuncien al terrorismo fariano, entren en sensatez y se entreguen ante las autoridades con sus subalternos y todo el material que posean.
4. Es hora que la justicia colombiana actúe con contundencia similar y sin desbalances contra los criminales de la parapolítica y contra los hampones de cuello blanco, que enmascarados en ONG´s de fachada sirven de legitimadores de las Farc.
5. También es hora de exigir a los candidatos presidenciales que se pronuncien con claridad al respecto, pues hasta la fecha no se ve en ellos, deseo distinto al de tomar las riendas del poder, para volver a las aciagas épocas de Betancur, barco, Gaviria, Samper y Pastrana.
6. Así como se gestó la séptima papeleta y en este momento se habla hasta la saciedad del referendo reeleccionista, sería definitivo que al lado de los tarjetones de las próximas elecciones se nos preguntara a los colombianos, si queremos que las Farc entreguen las armas y se sometan a la justicia y si queremos que entreguen a los secuestrados sin necesidad que los mal llamados colombianos por la paz pretendan legitimarlos al unísono con el Foro de Sao Paulo.
De seguro que sería abrumadora la votación para decirle a las Farc, que ellos no representan al pueblo colombiano sino a los intereses del Partido Comunista y que Colombia quiere libres a los secuestrados, sin la presencia manipuladora de Teodora, de monseñores ansiosos de publicidad, y de estultos que hacen el juego a los terroristas.
Que el luctuoso aniversario de los siete años del ataque terrorista contra el club El Nogal, sea un referente para que el país entero reaccione, para que la ciudadanía vuelva de manera masiva a las calles a refrendar la decisión popular del 4 de febrero de 2008: No mas Farc, no mas terrorismo comunista contra Colombia y si al desarrollo integral, a la armonía y a la integración del país al mundo globalizado y no al estrecho callejón marxista-leninista, que pese a ver la tragedia del pueblo cubano o la debacle venezolana, sigue empecinado en que el totalitarismo es bueno y que las Farc son la solución a los mismos problemas que estos terroristas y los politiqueros corruptos han causado a Colombia.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
www.luisvillamarin.com
Analista de asuntos estratégicos.
Desde el nacimiento como república soberana Colombia ha afrontado la guerra fratricida. A partir de la década de los años 50, la violencia liberal-conservadora recibió un tercer ingrediente con la entrada en escena del partido comunista y su brazo armado las Farc. Años mas tarde este grupo se convirtió en narcotraficante y terrorista, a la vez que facilitó el camino para la inmersión de las autodefensas ilegales en el mismo esquema de terror.