martes, 2 de noviembre de 2010

Incidencia del Partido Comunista Colombiano en el crecimiento de las Farc

Los comunistas de todas partes del mundo son iguales: Amigos del terrorismo, creen que la violencia es la partera de la historia, les gusta agredir y a la vez declararse agredidos, se autonombran representantes de las "clases menos favorecidas", sus crímenes son defensa justificada contra la agresión del enemigo capitalista, en cambio los crímenes del adversario son de lesa humanidad. Así, sus arcaicos planteamientos ideológicos y acciones fratricidas son de "carácter político", en cambio las del adversario son servilismos al imperialismo yanqui, etc, etc.

Par ser mas claros: Nunca las Farc han representado a nadie diferente a los avarientos intereses del Partido Comunista Colombiano, que en la practica constituyen una ínfima minoría de enemigos de la libertad. en el país

La historia lo demuestra. Los comunistas nunca hacen nada en favor de los trabajadores, ni de los obreros ni de los campesinos. Utilizan tales reivindicaciones y la condicion obrera o campesina, para construir sus aparatos politicos y para llevar al poder a su partido, para luego someter por medio de terror mas brutal, masivo y permanente a la clase obrera y a los campesinos que decían defender, al mismo tiempo que destruyen fisicamente, en la medida de lo posible, las otras clases sociales, consideradas por ellos como 'enemigas del pueblo" o "enemigas de clase".

Esa es la llana realidad del comunismo en el mundo y Colombia no es la excepción.

Para ser un "buen cuadro" comunista hay que ser cínico y descarado como Chávez, Correa, Evo, la Kirchner, Lula, Fidel Castro, Tirofijo, Daniel Ortega, Pol Pot, Stalin o Mao. Un buen comunista debe mentir hasta en el acto de respirar, y si lo atrapan en el delito, asi tengan al frente a la mamá con la prueba en la mano, debe negar la autoría del delito, pues siempre esa actuación criminal, será una respuesta de "odio de clase" a la agresión capitalista.

Por estas y muchas razones más, el Partido Comunista Colombiano siempre ha ido de la mano con las Farc, que en esencia son su brazo armado. No obstante las pruebas, que son muchas, siempre los "camaradas de la ciudad" han negado cualquier vínculo con el "movimiento armado".

Al revisar el fatídico paso por el planeta del mono Jojoy, saltan a la vista claros nexos y graves comprometimientos del Partido Comunista con las Farc, que sin embargo pasan "inadvertidos" para los magistrados empeñados en torpedear la elección del Fiscal General, y de los "muy atareados jueces y fiscales", que por ineptitud, simpatía ideológica o indiferencia, no inician investigaciones de oficio contra estos dirigentes políticos, que hablan el mismo idioma de las Farc y en todos los escenarios defienden al grupo terrorista con una lealtad puesta a toda prueba, pero que claro, niegan ser de los mismos.

Jojoy nació en un campamento de guerrilleros comunistas ubicado en límites entre Cabrera (Cundinamarca) y Uribe (Meta). Creció indoctrinado por Jacobo Arenas y Tirofijo en temas de físico lavado cerebral marxista-leninista; alienación que fue complementada por las fantasiosas historias de un bandido apodado el "mono Mejías" acerca del ataque del gobierno de Rojas Pinilla contra los santuarios de Juan de la Cruz Varela y otros guerrilleros, que instigados e indoctrinados por comunistas de las ciudades capitales, pretendían instaurar "republiquetas independientes" ajenas a la soberanía nacional y el imperio de la ley del Estado colombiano.

En una marrulla típica comunista, Juan de la Cruz Varela "se desmovilizó" y con la complicidad de Alfonso López Michelsen, otro nefasto personaje para la historia de Colombia del último siglo, ocupó una curul en el Congreso, sin dejar de apoyar de manera clandestina a Tirofijo y los demás bandidos que por la misma época formaron las Farc, con la aquiescencia total de los dirigentes nacionales y regionales del Parido Comunista Colombiano.

Como las Farc necesitaban nutrirse de cuadros políticos y militares que por razones obvias no saldrían solo del campesinado, el Partido Comunista desató una interminable campaña de reclutamiento de jóvenes en las universidades y colegios de secundaria en Valle, Cauca, Tolima, Huila, Antioquia, Quindio, Risaralda, Caldas, Cundinamarca y Santanderes. A guisa de ejemplo, un reconocido sindicalista huilense de apellido Castañeda embaucaba estudiantes de la Universidad Surcolombiana de Neiva y los enganchaba con las Farc, hasta cuando lo pillaron robándose los dineros del grupo terrorista y del partido, organizaciones de las cuales fue dizque "expulsado". Actitud contraria al adagio popular: "perro no come perro"

Por esa razón ingresaron a las Farc Alfonso Cano miembro del Partido Comunista becado para estudiar técnicas terroristas en Alemania Oriental, Joaquín Gómez exalumno de la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, Raúl Reyes del sindicato de Cicolac, y miles de bandidos en cuyas hojas de vida incautadas por las autoridades, aparece escrito que fueron recomendados por algún miembro de una regional o una zonal de los "camaradas legales". Y por esa misma razón los hijos de Tirofijo, Joselo, Jacobo y otros bandidos residentes en Europa donde viven como reyes y pagaron estudios con dineros producto del atraco a mano armada, el narcotráfico, el secuestro y otras formas de terror; crearon ONg´s para aparentar ser víctimas, mientras sus padres y correligionarios asolaban a Colombia con la complicidad descarada de los comunistas de las ciudades.

Es curioso leer los escritos en los cuales se "busca el muerto aguas arriba" y se ataca solo a los criminales de las AUC, o, a quienes los instigaron. Los sesudos atacantes de este morboso y repudiable entorno criminal, parecieran querer hacerse los desentendidos que las AUC nacieron por culpa de las atrocidades perpetradas por las Farc y la propaganda proterrorista del Partido Comunista, empeñado en sembrar la guerra y el odio entre el campesinado y el resto de los colombianos. También olvidan que los bandidos de las AUC fueron tan asesinos y cometieron tantos desmanes, debido a que muchos de ellos eran exintegrantes de las Farc y el Eln, pero se pasaron a este grupo narcoterorista, porque las AUC si les pagaban sueldo, en cambio los brazos armados de los "camaradas legales", no les daban nada.

Los computadores de Raúl Reyes tienen claras y contundentes pruebas contra muchos dirigentes comunistas de Colombia y otros países. Sinembargo ni la dirigencia del Partido Comunista, ni la prensa, ni los jueces, fiscales y magistrados se dan por aludidos en lo que concierne a cada quien. Tampoco lo hacen, ni el Congreso de la República ni los organismos de control. Entre tanto, todos como un whisky de reconocida marca, "siguen tan campantes", y el Partido Comunista sigue soñando y trabajando para que las Farc lancen la ofensiva final que les permita imponer una dictadura totalitaria en Colombia, similar a la vergonzosa satrapía cubana.

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

www.luisvillamarin.com | www.conflictocolombiano.com

Analista de asuntos estratégicos

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